sábado, 30 de junio de 2012

AYUDAME!




Ayúdame a hacer silencio Señor, quiero escuchar tu voz.
Toma mi mano, guíame al desierto, que nos encontremos a solas, Tú y yo.
Necesito contemplar tu rostro, me hace falta la calidez de tu voz, caminar juntos…
Callar para que hables Tú.

Me pongo en tus manos, quiero revisar mi vida, descubrir en qué tengo que cambiar, afianzar lo que anda bien, sorprenderme con lo nuevo que me pides.

Ayúdame a dejar a un lado las corridas, las preocupaciones que llenan mi cabeza, barre mis dudas e inseguridades, ayúdame a archivar mis respuestas hechas.
Quiero compartir mi vida, revisarla a Tu lado, saber donde aprieta el zapato para apurar el cambio.

Me tienta la seguridad, saberlas todas, tenerla clara, no necesitarte total tengo todas las respuestas.
Me tienta el activismo.
Hay que hacer, hacer, hacer.
Me olvido del silencio, aflojo en la oración, ¿leer la Biblia?, para cuando haya tiempo.

Me tienta la incoherencia.
Hablar mucho y hacer poco.
Mostrar facha de buen cristiano, pero adentro, donde Tú y yo nos conocemos, tener mucho para cambiar.

Me tienta ser el centro del mundo. Que los demás giren a mi alrededor. Que me sirvan en lugar de servir.

Me tienta la idolatría. Fabricarme un ídolo. Con mis proyectos, mis convicciones, mis certezas y conveniencias, y ponerle tu nombre de Dios.
No será el becerro de oro, pero se le parece.

Me tienta la falta de compromiso.
Es más fácil pasar de largo que bajarse del caballo y hacer la del samaritano.

Me tienta el tener tiempo para todo, menos para lo importante.
Y lamentarlo, pero no hacer nada para cambiar.
La familia, los hijos, la oración… al cuadragésimo lugar.
Hay cosas más importantes… ¿las hay?

Me tienta Señor el desaliento, lo difícil que, a veces, se presentan las cosas.
Me tienta la desesperanza, la falta de utopía.
Me tienta el dejarlo para mañana, cuando hay que empezar a cambiar hoy.

Me tienta creer que te escucho cuando escucho mi voz.
Enséñame a discernir! Dame luz para distinguir tu rostro.

Llévame al desierto, Señor, despójame de lo que me ata, sacude mis certezas y pon a prueba mi amor.
Para empezar de nuevo, humilde, sencillo, con fuerza y espíritu, para vivir fiel hacia Ti.

miércoles, 27 de junio de 2012

Creo que no te quiero...





"Creo que no te quiero, que solamente quiero la imposibilidad tan obvia de quererte. Como el guante izquierdo enamorado de la mano derecha."
Julio Cortázar 


Cuando me pregunto si te quiero lo suficiente como para sentir las cosas que siento no puedo evitar hacer cierto tipo de comparaciones y la respuesta se trasforma en un "no rotundo".
Sin embargo cuando ese "no" cruza mi mente siento que me estoy mintiendo a mi misma al decir que solo te tengo aprecio o que solo es lo físico lo que me mueve tanto y me hace sentir tan bien cuando te tengo cerca.

Al momento de hacer un análisis más profundo de la situación me doy cuenta que te quiero porque no puedo quererte. Porque sé que si te quiero dejaría de ser lo que es y me arrepentiría una y otra vez de esa noche en que te dije que no...
Esa imposibilidad de quererte hace que hoy deje de lado muchas cosas para verte, que me empeñe en hacerte sonreír y que te de la razón aunque sepa que no la tenés. Esa imposibilidad de quererte hace que con unas simples cursilerías me tengas comiendo de tu mano.
¿Es mucho para no quererte en realidad? ¿Te quiero o solo siento que te quiero? Creo que esa es la primer pregunta que me tengo que responder antes de preguntarme si vos me queres a mi. 















domingo, 24 de junio de 2012

Solo lanzada a la aventura de su amor mi vida tiene sentido...





Hoy Jesús volvió a tocar mi puerta y a tomar mi mano proponiéndome un nuevo espacio, un espacio diferente, para encontrarme con él.
Hoy de a poco vuelvo a recordar que nunca estoy sola y comienzo a preparar mi corazón para una misión cuyo principal objetivo es trasmitir el amor y la fe que siento por Jesús. Por eso hoy me entrego por completo a él. 
Me entrego a él para poder madurar en mi fe y aumentar mi entendimiento ante lo glorioso que es su amor, dejando de lado mis miedos, mis inseguridades, mis preocupaciones...


"La santidad no es algo imposible. Es hacer de las cosas ordinarias de la vida cosas extraordinarias" 
Santa Teresita


Santa Teresita es la patrona de las misiones y es el santo con el que me tocó trabajar en el Emaús que viví, en el cual inicié un nuevo camino de fe.
Ese Emáus fue el primer llamado de Jesús en mi vida, al menos el primer llamado que tuve la valentía de responder...
Gracias a ese Emaús me encuentro hoy acá con tantas ganas de realizar esa misión y con tantas ganas de encender la llama que poco a poco se apaga en mi corazón.




"Tú alma busca donde caminar y refugio encontrar. Si te caes al vacío yo te voy a salvar. Solo toma mi mano y déjate llevar" 


Gracias Jesús por darme tu mano y no dejarme caer. Hoy te invoco, te doy las gracias y te pido que me ayudes a dejarme llevar...
Amén. 







viernes, 22 de junio de 2012

Circunstancia



Indisponerme ha pasado a ser una NECESIDAD. No aguanto mucho más este estado previo que insinúa la incipiente e inevitable situación de convertirnos por 5 días en un ser asexuado, horrendo, histérico (más de lo que usualmente es considerado "normal") y manchado .
El reloj interior y mi ciclo menstrual los últimos meses me ha estado engañando, manteniéndome días y días como una piltrafa humana con dolores en la zona en cuestión y por qué no en mi pronunciado busto. Haciéndome sentir que en segundos ocurriría el suceso que no nos permite olvidar que no cogimos este mes o que si lo hicimos no nos cuidamos, nos cuidamos mal, nos mandamos alguna cagada o por primera vez hicimos las cosas como "deben ser" pero queremos que el trámite ocurra lo más pronto posible.
Me puse a ver una película de Virginia Lagos y lloré. Ahora entienden lo que les digo? NECESITO INDISPONERME.


jueves, 21 de junio de 2012

Things change, doesn't mean they get better







Cosas que no digo, cosas que no dice. Cosas que digo y lastiman, cosas que dice y lastiman.
Vacaciones. Meses sin vernos. Supuse que eso no significaba nada y que el hecho de que se sienta tan bien no saber nada la una de la otra ó, mejor dicho, que ninguna pretenda saber que es de la vida de la otra, simplemente se atribuía a que más allá de las vacaciones convencionales necesitábamos vacaciones de nosotras mismas. Sí, era eso, necesitábamos vacaciones la una de la otra.
Volví y esas supuestas vacaciones también tenían que terminar.
Salida tradicional, fui a su casa. La pasé mal, muy mal.
Pasaba el tiempo y cada vez me sentía más enojada. Cosas que decía, cosas que me decían, cosas que sentía... Hablarlo? Hablarlo me daba bronca. Sí, bronca. Sentía que tenía que esperar, esperar a sentirme mejor, esperar a no estar enojada, esperar a que ella quisiera hablarlo...
¿Esperar tanto fue el error? No sé, pero meses después de no hablarnos ni vernos, semanas después de dar miles de vueltas para concordar un día, una hora, un lugar, días después de pensar que decir y RECORDAR cuales eran los motivos por los que ahora las cosas estaban como estaban, nos vimos...
Fue raro, por momentos incómodo, por momentos divertido, por momentos triste.
Creía que ese era un nuevo comienzo. Creía que cuando volviéramos a cruzar esa puerta íbamos a volver a sentir que éramos hermanas.
Semanas pasaron para que nos volviéramos a ver y volvió a ser raro.
Hoy puedo decir que cambié, que cambiamos ¿Cuándo cambié, cuándo cambió? No me dí cuenta.
¿En qué cambié o en qué cambió? Tampoco sé. Sé que se siente distinto y eso es porque estamos distintas.
Siento que por ahí lo que hacía que antes encajemos se corrió de lugar y ya no encajamos más.
No sé, me cuesta ponerlo en palabras, nunca fui muy buena para estas cosas. P
ero de lo que estoy segura es que las cosas cambiaron y no para mejor. Al menos no en cuanto a nuestra relación, y esta situación es un dejavú en mi corta pero variada vida. 
Podría decir que comprobé que a medida que uno crece, se mueve, cambia, camina... va dejando atrás cosas, sentimientos, personas, lugares...  pero a la vez pensarlo así me angustia y hasta me desespera.
Ésta fue mi primera desilusión del 2012